En 1850 la fiesta era un poco pobre, se limitaba a un par de bailes, pocos se disfrazaban, un circo actuaba en la alameda, y el ayuntamiento encendía las luces de gas del alumbrado callejero y adornaba los edificios públicos.
En 1860 aparecen unas normas estrictas para el control del carnaval que hace que éste de un bajón importante - a qué me suena ésto -.
En 1880 el eje del carnaval es en el paseo de la orilla del río donde la gente se hacía caricias con plumas, se golpeaban con vejigas llenas de arena, y se tiraban papelillos y serrín teñido; por la noche había fuegos artificiales, y se detectan algunas estudiantinas y comparsas.
A partir de 1900 estas agrupaciones entran en auge, gracias a que el carnaval se vincula al desarrollo de la diversión organizada de Sevilla. También aparecen las murgas, aunque éstas más tarde se independizarán del carnaval.
En el desarrollo del carnaval a principios del XX tuvo un papel especial un gaditano nacido en Conil, que llegó a Sevilla como inspector de la Catalana de Gas, y que ya era un personaje famoso en el carnaval de Cádiz, era conocido como el tío de la tiza.
* Los Carnavales y La Murga Sevillana de los Años 30, de José Aguilar
* Los Carnavales y La Murga Sevillana de los Años 30, de José Aguilar
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